"Quizás algún día la palabra amor...

...tenga un significado para ti."
(No soy yo)
Aquí estoy yo, esperando junto a ese teléfono que nunca suena, esperando recibir unas flores que nunca llegan. Viendo sin ver en la televisión estúpidas telenovelas amorosas, escuchando canciones de amor idiotas que lo único que producen en mí es vacío. Vacío, vacío como el Cajón De Las Cosas Que Dijimos Que Haríamos. Vacío como los recuerdos que no vienen a mi mente. Sin embargo, la caja de condones sigue llena. Los regalos que te haría siguen envueltos, como mi corazón, envuelto en cinco capas de papel de burbujas, una muralla china, cuatro barreras de coral australiano, papel de un periódico anarquista de hace bastantes años, sobras del papel de regalo que nadie quiere después de Navidad y libros de texto olvidados.    Me paso los días escribiendo la palabra amor, pero siempre acaba desapareciendo. Lo escribí en un papel que dejé sobre mi mesa, pero el viento se lo ha llevado y no se dónde está. Escribí esa palabra en mi ventana, para intentar recordarla todas las mañanas, pero vino la lluvia y fue borrando poco a poco la tinta. Envié la palabra en una carta, pero quedó perdida entre otras miles que nunca llegaron a su destinatario.  Lo escribí en una libreta de matemáticas, pero la profesora me la quitó. Envié un SMS, pero me dijeron que no tenía cobertura. Garabateé esa palabra y la lance en una botella al mar, pero no se que pasó y se hundió para siempre, se hundió más que la Atlántida. Compuse una canción con teclas de piano, pero nadie nunca la escuchó. Llevé camisetas con la palabra, pero una capa de invisibilidad me cubrió por completo. Hubo un perfume de amor al que todo el mundo se acostumbro y dejó de percibir. Escribí la palabra amor con una cuchilla en mi muñeca, para aliviar un poco la sensación de soledad. Me dije a mí misma que todo pasaría, que una mala racha la tenemos todos. Sí, me dije todo esto mientras la sangre caía por mis piernas. Y aquí estoy yo, esperando por aquella tirita ( o venda ) que haga parar de sangrar la herida que yo misma creé.

Comentarios